Tengo la boca fatal y me da vergüenza ir al dentista ¿Qué hago?

¿Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuviste en el dentista? Durante ese tiempo te pueden haber salido caries, tus dientes haber perdido el blanco natural o incluso haber perdido piezas dentales. A pesar de todo, o precisamente por ello sigues sin ir al dentista. La vergüenza a ir al dentista no debería marcar tu vida ni tu salud. En algún punto hay que romper el circulo de vergüenza e inseguridad.

¿Qué sucede si dejo de ir al dentista?

Partimos de la base de que todo el mundo sabe que es necesario ir al dentista de forma regular, aunque a veces la inseguridad y la vergüenza prevalezcan sobre la razón. 

La vergüenza puede hacer que dejes de ir al dentista, dejando pasar años, lo cual solo agrava aún más la situación, afectándote de diferentes formas.

Inseguridad en las interacciones sociales

Si tenemos vergüenza, es precisamente porque nos sentimos inseguros, en este caso, inseguros de nuestra boca y dientes. La boca es una parte privada de nuestro cuerpo, que no solemos mostrar y compartir con demasiada gente. Es posible que te sientas insatisfecho con el aspecto y la condición de tu boca, y te de vergüenza ir al dentista porque no quieres que nadie lo vea. No queremos que nadie nos vea la boca, tratamos de no enseñar demasiado los dientes al hablar o sonreír. Al final, tenemos que tener cuidado de que no se vean mucho por lo que vayan a pensar de nosotros. Nos sentimos avergonzados y tenemos miedo de ser juzgados por la condición de nuestra boca.

El daño a tu boca no deja de aumentar

Evitar las visitas al dentista solo va a permitir que aquellos problemas bucodentales que tengamos se agraven aún más. Si no se tratan adecuadamente los problemas, tienden a agravarse y multiplicarse. Las caries son enfermedades bacterianas que si no son detenidas se extienden por toda la boca y provocan la perdida de piezas dentales, aun cuando se sigan buenos hábitos de higiene dental.

Mayor vergüenza a ir al dentista

Cuanto mayor sea el daño en tu boca, mayor será la vergüenza de ir al dentista. Por lo tanto, evitar las visitas al dentista solo nos va a provocar mayor inseguridad, en la medida en que los problemas bucodentales cada vez serán mayores. 

No hay que tener vergüenza a ir al dentista

Es comprensible que te sientas incomodo si no has seguido una adecuada higiene dental y pienses que el dentista te va a echar en cara no cepillarte suficientemente los dientes, pero lo que realmente hace es ayudarte. Lo que tenemos que tener claro es que el dentista es un médico que solo quiere ayudarnos a solucionar nuestros problemas de salud oral. Ese es precisamente el trabajo de los odontólogos. Un odontólogo es un profesional de la salud, habituado a tratar con problemas de este tipo. Su trabajo es cuidar tu salud oral y ayudarte a que te sientas mejor contigo mismo.  

Si se lo permites, el dentista saneará tus dientes, te librará de cualquier infección e incluso puede reponer piezas dentales perdidas. No importa si el dentista ve tus dientes amarillos, cariados y con sarro, no está ahí para juzgarte, sino para tratar los problemas que tengas y guiarte para conseguir un mejor cuidado oral. Tu dentista ya ha visto todas las afecciones posibles, y seguro que ha tratado a pacientes con problemas bucodentales más graves que los tuyos.

Vencer la vergüenza de ir al dentista teniendo la boca fatal

El sentido de avergonzamiento se revierte restaurando tu boca a condiciones óptimas. En primer lugar, hay que asumir el estado de salud oral en la que te encuentras y después corregir los malos hábitos que lo han provocado, que a veces no nos cepillamos los dientes como deberíamos y la dejadez de hacerlo a menudo.  

Hay que tener voluntad y decisión de revertir los daños causados. A día de hoy existen muchas opciones para devolver la salud a tu boca y tener una sonrisa bonita. Es evidente que si quieres dejar de tener vergüenza de ir al dentista, así como en tus relaciones sociales, debes ser valiente y dar el paso. Para superar la vergüenza y arreglar tus problemas dentales debes ir al dentista y enfrentar tu vergüenza. 

Otra solución, es recurrir a la sedación ya que de esta forma no sentimos dolor, si el principal motivo es el miedo al dolor.

En cuanto el problema es corregido, vuelve la dignidad y se esfuma la vergüenza, así que deja atrás la vergüenza y el miedo, y piensa en los beneficios de volver a tener una boca sana. No debería darte vergüenza sonreír.

Como tener y/o mantener una boca sana

Hay que visitar regularmente al dentista incluso cuando no tengas ningún problema visible, para comprobar que todo está bien y hacerte una limpieza en profundidad. Una limpieza anual permite eliminar el sarro que se pueda acumular y evitar la aparición de caries. El dentista también te guiará para que mantengas un buen cuidado bucodental en las diferentes etapas de tu vida en que te puedas encontrar. Debes confiar en tu odontólogo y contarle tu situación y necesidades (ej. Embarazos, …) para que te aconseje la mejor manera de proceder a cada momento.

Rutina de higiene oral

Es vital para una buena salud bucodental seguir unos hábitos de higiene oral adecuados. Siguiendo una correcta higiene oral evitaremos la aparición de problemas, y así no tendremos tanta vergüenza la próxima vez que tengamos que ir al dentista. 

Te dejamos unos consejos de higiene oral:

  • Cepíllate los dientes frecuentemente. Después de cada comida, especialmente antes de dormir. 
  • Hilo dental. Complementa el cepillado con el uso del hilo dental al menos una vez al día, idealmente antes de dormir. 
  • Enjuague bucal. Después del cepillado. 

En la Clínica Dental Bratos estamos acostumbrados a pacientes reticentes a ir al dentista, somos especialistas en pacientes con necesidades especiales, tanto en forma de discapacidad como de fobias y miedos. Entendemos que lo más importante es generar la confianza que necesitas para avanzar. ¡Pide cita ya y no permitas que los problemas se agraven!

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